Vivir en una zona repleta de vegetación es sinónimo de tranquilidad. De aire puro y estampas bucólicas. Todo ello y demás sensaciones agradables las provocan, entre otros aspectos, los árboles, las plantas y las flores. Y de esta naturaleza sabe mucho el parque natural de la Font Roja, entre Alcoy e Ibi, un pulmón verde que hace respirar al interior de la provincia de Alicante.
No es el espacio natural más grande de nuestra zona, pero en sus aproximadas 2.250 hectáreas la densidad de ecosistemas distintos lo hacen una verdadera joya. En la Font Roja podemos destacar como árbol más representativo la carrasca. Sus ejemplares forman un carrascal imponente que se mezcla con otros ejemplares caducifolios como el fresno.
El bosque de caducifolios es el que ocupa la parte más alta. Este sistema montañoso llega a superar los 1.250 metros en su cima de El Menejador. El quejigo, el fresno o el arce dan todavía más valor paisajístico a un entorno cuya estaciones del año provocan cambios de colores en sus conjuntos boscosos. Primavera y otoño son ideales para quedar prendados de la riqueza cromática de la naturaleza del parque.
Si en lo alto de la Font Roja abunda esta vegetación, la parte baja es terreno de pinos y cultivos mediterráneos. Mención especial merecen los olivos, árboles extendidos en la producción agrícola de la zona, cuyos cuidadores extraen de ellos el preciado aceite de oliva de distintas variedades.
¿Y de dónde salen esas especies que tanto gustan en la gastronomía alcoyana y del resto de poblaciones? Tomillo, salvia o pimentera son, a menudo, las estrellas que aderezan platos o confieren sabor especial a infusiones y bebidas espirituosas. Crecen en esta Font Roja en la que caben especies vegetales de todo tipo.
El clima en este enclave de interior ha propiciado que la Font Roja conserve esta amalgama de bosque mediterráneo desde hace centenares de años. Este hecho es un reclamo para todos los amantes de deportes como el senderismo o el ciclismo de carretera. Los primeros pueden ‘perderse’ dentro de sus múltiples ecosistemas. Los ciclistas, deleitarse con el paisaje mientras suben alrededor de 10 kilómetros hasta la zona de aparcamiento.
De la manera que sea, disfrutar de la Font Roja es prácticamente una obligación para todas aquellas personas que quieran conocer el interior de la provincia de Alicante. Ojos, pulmones y recuerdos agradecerán la visita.