Destaca su fachada que es de estilo barroco. En cuanto a su ubicación hay una curiosidad: a principios de siglo se trasladó unos metros con el objeto de levantar un palacete en el sitio donde estaba la ermita y darle a este, mayor prestancia frente a la calle principal. La festividad se celebra el 8 de septiembre, día en el que se puede visitar por dentro la ermita.
Observaciones: Solo visitable el día de la festividad el 8 de septiembre. Entrada libre.